lunes, 18 de junio de 2012

extracto


-¿Duermes?

-Ya no

Había estado toda la noche observando aquel cuerpo que dormía junto a ella. Observando cómo su respiración se aceleraba cuando parecía tener una pesadilla y como ésta terminaba calmándose y se mecía entre las sábanas y se esparcía por la cama. Le observó durante horas. El pelo negro, apenas iluminado por la luz que entraba del patio. El contorno de sus ojos, arrugado, como queriendo ocultarse de una tormenta bajo esa oscuridad. Le había observado girar y aferrarse a su cuerpo. Escuchó los ronquidos que de vez en cuando salían presurosos de sus labios y no pudo evitar sonreír al recordar sus eternos debates.

-Roncas

-Eso no es cierto. Sólo tengo la respiración muy fuerte. En cambio, tú si lo haces

-Lo sé, es algo que jamás he negado. Pero roncas, algún día conseguiré la prueba

-Siempre dices lo mismo. Mientras tanto, sigo asegurando que no ronco

Así todas las mañanas al despertar. Después, se miraban fijamente y estallaba la risa. Qué absurdo les parecía todo.

Ahora se le venía esa escena que durante ocho meses la había acompañado y comenzó a echarla de menos. En pocas horas recogería los últimos estragos de vida que había dejado en esa habitación y se dispondría a tomar un taxi rumbo al aeropuerto. Ocho horas de avión y todo quedaría atrás, arropado bajo una gran manta. Sabía que este día llegaría pero por primera vez pudo palparlo con sus dedos. 

On the road

En el camino -on the road-...la frase más utilizada a lo largo de los años.
En el camino; hacia delante o atrás, izquierda o derecha...
los desvíos.
Es fácil escribirlo, lo difícil es iniciarlo. El miedo a lo nuevo, a lo desconocido.
Nuestra inseguridad.
En el camino puede ser lo inconcluso. Basta con decirte:
-Estoy en el camino- y permanecer ahí.