Ahora soy yo quien, al mirar hacia abajo, divisa el mundo en su estado más íntimo y piensa en cada uno de los que acaba de dejar, conocidos y desconocidos.
Ahora me veo de arriba a abajo, contemplando como otras veces los aviones que cruzan el cielo oscuro de las noches y los ve cercanos y lejanos.
Ahora observo el alma de Barcelona entre ligeras gotas de lluvia y parece tan insignificante:
Sus paseos,sus estatuas, los niños de la rambla y el raval, las sábanas deshechas de ese hostal...
21 de febrero 2011
Sobrevolando Barcelona
Sobrevolando Barcelona
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